Villalba está ubicada en el interior de Galicia, en la provincia de Lugo, al noroeste de España. A pesar de ser una ciudad interior, está a solo 60 kilómetros de las zonas costeras del mar Cantábrico, lo que le permite ofrecer tanto tranquilidad campestre como acceso a las playas cercanas. La ciudad también se encuentra a una distancia conveniente de importantes núcleos urbanos gallegos, como A Coruña y Lugo, que están a aproximadamente una hora en coche, facilitando la conexión con otros destinos turísticos de la región.
El clima en Villalba es oceánico, con veranos frescos e inviernos suaves y lluviosos, lo que mantiene el paisaje verde y exuberante durante todo el año. Los mejores momentos para visitar Villalba son la primavera tardía (mayo-junio) y el otoño temprano (septiembre-octubre), cuando las temperaturas son agradables y las precipitaciones no son excesivas. El clima fresco de la zona la convierte en un destino perfecto para aquellos que buscan escapar del calor del sur de España.
La diversidad geográfica alrededor de Villalba, con su cercanía a ríos y montañas, ofrece oportunidades para disfrutar de la naturaleza y las actividades al aire libre, como el senderismo y el ciclismo, lo que la convierte en un destino atractivo tanto para los amantes de la cultura como de la naturaleza.