La economía de Verín está impulsada principalmente por la agricultura, especialmente la viticultura, con sus vinos de la Denominación de Origen Monterrei siendo muy apreciados tanto en España como a nivel internacional. El suelo fértil y el clima favorable de la zona son ideales para el cultivo de uvas, y muchas bodegas en el campo circundante ofrecen tours y degustaciones de vinos, contribuyendo al creciente sector del enoturismo en la ciudad.
Además de la viticultura, el turismo es un sector clave en la economía de Verín, impulsado por sus aguas termales, sitios históricos y festivales culturales. Las aguas termales de la ciudad, famosas por sus propiedades curativas, atraen visitantes durante todo el año, especialmente aquellos interesados en tratamientos de bienestar. Verín también se beneficia del comercio transfronterizo con Portugal, dada su proximidad a la frontera internacional.
El trabajo artesanal local, particularmente en cerámica y textiles, así como la agricultura a pequeña escala, también contribuyen a la economía local, manteniendo la conexión de Verín con sus tradiciones artesanales.