La historia de Villagarcía de Arosa está profundamente arraigada en su relación con el mar y su evolución como puerto pesquero y comercial. Su nombre proviene de la familia noble García de Caamaño, que jugó un papel importante en su desarrollo durante la Edad Media. La ciudad ha sido influenciada por diversas civilizaciones a lo largo de los siglos, incluidos los romanos, los visigodos y los cristianos, lo que le ha otorgado un rico patrimonio cultural e histórico.
En cuanto a tradiciones culturales, Villagarcía es famosa por sus festivales, siendo el más destacado la Festa da Auga, celebrado el 16 de agosto en honor a San Roque. Durante este evento, la ciudad se transforma en un campo de batalla de agua donde residentes y turistas se lanzan cubos de agua en una celebración única y vibrante. Otra festividad importante es la Romería de San Roque, una peregrinación religiosa con gran participación local.
La música tradicional gallega, en especial el sonido de las gaitas, es una parte integral de la vida cultural de Villagarcía, acompañando muchas celebraciones locales. Además, la ciudad tiene una rica herencia religiosa que se refleja en sus iglesias y monumentos históricos, como el Convento de Vista Alegre.