Históricamente, Collado Villalba fue un pequeño pueblo agrícola que comenzó a ganar importancia en los siglos XIX y XX, especialmente con la llegada del ferrocarril que lo conectaba con Madrid. Su historia está vinculada al desarrollo de toda la región de la Sierra de Guadarrama, y su transformación de una pequeña comunidad rural a una próspera área suburbana ha sido marcada tanto por la expansión moderna como por la preservación de costumbres tradicionales.
Culturalmente, la ciudad celebra varias festividades locales y tradiciones, siendo la más famosa la Fiesta de Santiago Apóstol en julio, que incluye desfiles tradicionales, música y fuegos artificiales. Otra celebración destacada es la fiesta de la Virgen del Carmen, que honra a la patrona del municipio con procesiones religiosas y entretenimiento local.
Collado Villalba es conocido por su fuerte sentido de comunidad y su mezcla de influencias históricas y modernas. Los eventos y las costumbres locales reflejan una vibrante mezcla cultural, que es un fiel reflejo de su rica herencia. Lugares históricos como la Iglesia de Santiago Apóstol y vestigios de la vida agrícola ofrecen una visión fascinante de su pasado.