La historia de Meco se remonta a la época romana, y al igual que gran parte de España, ha sido influenciada por diversas culturas, incluyendo visigodos, moros y cristianos. El nombre de la ciudad probablemente proviene del término latino «Mancus», que significa débil o lisiado, aunque su origen exacto sigue siendo objeto de debate. Durante la época medieval, Meco se convirtió en un importante centro agrícola, y sus raíces históricas aún se pueden ver en la arquitectura y el trazado de la ciudad.
Meco cuenta con una fuerte identidad cultural, con varias tradiciones y festivales que celebran su rica herencia. Uno de los eventos más destacados es la Fiesta de San Sebastián, que se celebra cada enero, y reúne a los locales en procesiones religiosas, música y baile. La ciudad también celebra su pasado agrícola con el Festival de la Cosecha, que pone en valor los productos locales y las costumbres tradicionales.
La cultura de Meco está profundamente entrelazada con el tejido cultural más amplio de la región de Madrid, recibiendo influencias tanto de las tradiciones rurales como de las innovaciones metropolitanas. La ciudad se enorgullece de mantener un equilibrio entre la preservación de su historia y la modernización, lo que la convierte en un destino atractivo para los visitantes interesados en la cultura española.