Pinto tiene una historia rica y diversa que se remonta a la época romana. De hecho, se pensaba que Pinto era el centro geográfico de la Península Ibérica, lo que le otorgó un significado cultural importante a lo largo de los siglos. La ciudad pasó por diversas manos, incluyendo las de los moros durante el periodo islámico, antes de ser reconquistada por las fuerzas cristianas durante la Reconquista. Estos cambios históricos han dejado una profunda huella en la ciudad, visible en su arquitectura y tradiciones culturales.
Culturalmente, Pinto celebra varias festividades a lo largo del año, siendo las más destacadas las Fiestas de Pinto, que tienen lugar en agosto. Estas celebraciones incluyen desfiles, fuegos artificiales y música local. También son muy importantes las procesiones religiosas durante la Semana Santa, atrayendo tanto a locales como a visitantes. Pinto ofrece un calendario cultural lleno de festividades, exposiciones de arte y mercados locales, lo que la convierte en una ciudad animada para los turistas que deseen sumergirse en las tradiciones españolas.
Las costumbres locales en Pinto reflejan un fuerte sentido de comunidad y hospitalidad, con un enfoque en la acogida de visitantes. La mezcla de influencias históricas —romanas, moras y cristianas— ha creado un paisaje cultural diverso donde los visitantes pueden experimentar diferentes aspectos de la historia y las tradiciones de España.