El turismo es el motor principal de la economía de San Lorenzo de El Escorial, atrayendo a miles de visitantes cada año que llegan para descubrir su monasterio, su entorno natural y su patrimonio cultural. La hostelería, los restaurantes y las tiendas locales dependen en gran medida del flujo turístico, con una amplia oferta que va desde alojamientos de lujo hasta pintorescos hoteles boutique.
Además del turismo, San Lorenzo de El Escorial se beneficia de la agricultura en las zonas cercanas, destacándose productos como el aceite de oliva, los embutidos y los vinos, que se comercializan tanto en los mercados locales como en los restaurantes de la zona. La ciudad también es conocida por su artesanía local, especialmente en productos de cerámica y textiles, que se pueden encontrar en tiendas especializadas.
Por su cercanía a Madrid, San Lorenzo de El Escorial también funciona como un lugar residencial para aquellos que buscan escapar del bullicio de la capital mientras mantienen una fácil conexión con la ciudad. Además, el sector educativo y la investigación histórica tienen una presencia destacada en la localidad, dada su vinculación con el monasterio y los estudios religiosos.