La gastronomía de Alhama de Murcia es un reflejo de la riqueza agrícola de la región y de las influencias mediterráneas. Uno de los platos más tradicionales es el «zarangollo», que consiste en una mezcla de huevos revueltos, calabacín y cebolla, muy típico de la cocina murciana. Otro plato popular es el «michirones», un guiso contundente de habas, chorizo y jamón, que se suele consumir durante los meses más fríos.
Debido a la cercanía con la costa, los mariscos también ocupan un lugar destacado en la cocina local. El «caldero», un plato de arroz cocinado con pescado y mariscos, es una especialidad muy apreciada en los restaurantes de la zona. Además, Alhama de Murcia es famosa por sus vinos, producidos en las cercanas bodegas de la región, que complementan perfectamente los sabores de la comida local.
Los mercados de la ciudad son el lugar ideal para degustar productos frescos, como frutas, verduras, quesos y embutidos. Los restaurantes y bares de tapas de Alhama ofrecen una experiencia gastronómica variada, donde los visitantes pueden probar desde platos tradicionales hasta propuestas más innovadoras. Además, eventos como la «Ruta de la Tapa» permiten a los turistas degustar una amplia variedad de tapas acompañadas por los mejores vinos de la región.