Históricamente, Avilés ha sido un centro industrial importante, especialmente en la industria siderúrgica y la construcción naval. Estas industrias siguen siendo relevantes hoy en día, pero en las últimas décadas la ciudad ha diversificado su economía, con un enfoque creciente en el turismo, la cultura y los servicios. La apertura del Centro Internacional Oscar Niemeyer ha sido un catalizador clave en la transformación de Avilés en un destino cultural emergente, atrayendo tanto a turistas como a eventos internacionales.
El puerto de Avilés sigue siendo uno de los más activos del norte de España, apoyando una variedad de industrias, desde el transporte marítimo hasta la pesca. Aunque la industria pesada aún juega un papel fundamental, la ciudad también ha visto un crecimiento en la producción artesanal, con productos locales como la sidra asturiana y artesanías tradicionales como la cerámica y los textiles.
Avilés se ha adaptado a los tiempos modernos con un enfoque más sostenible, impulsando iniciativas de desarrollo económico que equilibran sus raíces industriales con un futuro más diversificado y orientado a la cultura.