Históricamente, Mieres fue un importante centro industrial, con la minería del carbón y la siderurgia como principales motores económicos. Aunque estas industrias han disminuido en las últimas décadas, su legado aún configura gran parte de la identidad y el paisaje de la ciudad. Hoy en día, Mieres está en un proceso de diversificación económica, con sectores emergentes en servicios, turismo y educación, gracias en parte a la presencia del campus de la Universidad de Oviedo.
La agricultura y las artesanías locales también juegan un papel importante en la economía de la ciudad. Los fértiles valles que rodean Mieres producen una variedad de cultivos, y los artesanos locales continúan manteniendo vivas las tradiciones a través de la cerámica y la carpintería. El turismo se está convirtiendo en una industria clave, ya que la ciudad está aprovechando sus activos culturales y naturales.
La economía de Mieres se ve impulsada además por pequeñas y medianas empresas (PYMEs), muchas de las cuales se especializan en la producción de alimentos, energías renovables y servicios relacionados con el creciente sector turístico de la región.