La economía de Piedras Blancas ha estado tradicionalmente vinculada al mar, con la pesca como una de sus principales actividades. Aunque la industria pesquera ha disminuido en las últimas décadas, los mercados de mariscos y pescados frescos continúan siendo una parte importante de la vida local. Durante el verano, el turismo se convierte en una de las principales fuentes de ingresos para la ciudad, atrayendo a visitantes nacionales e internacionales a sus playas y restaurantes.
La agricultura también juega un papel importante en la economía de la región, con la producción de sidra y la ganadería lechera como sectores clave. Los productos artesanales y los mercados locales permiten a los visitantes llevarse un pedazo de Asturias a casa, ya sea en forma de queso local, sidra o productos textiles.
La cercanía de Piedras Blancas a Avilés, donde se encuentran industrias importantes como la siderurgia y la logística, también ofrece oportunidades de empleo para los habitantes de la ciudad. El auge del ecoturismo ha sido un incentivo para que muchos emprendedores locales promuevan actividades sostenibles, como rutas guiadas por la naturaleza y alojamientos ecológicos.