Pola de Lena cuenta con una rica historia que se remonta a la época romana, cuando la región formaba parte del Imperio Romano. Con el paso de los siglos, se convirtió en un importante punto de parada para los viajeros del Camino de Santiago, lo que ha dejado una huella duradera en la cultura local. La ciudad ha sido testigo de varios periodos históricos, desde la Reconquista hasta la era industrial moderna, cada uno de los cuales ha dejado su marca en la arquitectura y las tradiciones locales.
La cultura asturiana está profundamente entrelazada con la identidad de Pola de Lena. El pueblo celebra diversas festividades, como «La Flor,» que marca la llegada de la primavera, y el carnaval de «Antroxu,» en el que las calles se llenan de desfiles, disfraces y actuaciones. Además, la música tradicional, en particular el uso de la gaita, es un elemento distintivo en los eventos culturales de la ciudad. Entre sus monumentos más importantes se encuentra la iglesia de Santa Cristina de Lena, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que refleja la importancia histórica de la ciudad.
Las costumbres locales también juegan un papel central en la vida de Pola de Lena, destacando la hospitalidad y el sentido de comunidad. Estas tradiciones se pueden apreciar durante los mercados locales, ferias y celebraciones religiosas, brindando a los visitantes una ventana al vibrante patrimonio cultural de la ciudad.