La economía de Sama estuvo dominada durante mucho tiempo por la minería del carbón, que fue el motor del crecimiento de la ciudad durante los siglos XIX y XX. Aunque la minería ha declinado en las últimas décadas, la ciudad ha sabido adaptarse, y hoy en día la economía local está diversificada, con sectores como el turismo, el comercio y la agricultura desempeñando un papel importante.
El turismo industrial ha ganado popularidad en los últimos años, atrayendo a visitantes interesados en la historia de la minería en Asturias. Además, la producción de sidra y otros productos agrícolas locales, como quesos y embutidos, sigue siendo una parte fundamental de la economía regional.
La ciudad también ha experimentado un aumento en el comercio minorista y los servicios, lo que ha ayudado a revitalizar la economía local, proporcionando nuevas oportunidades para los residentes y atrayendo a visitantes y nuevos inversores.