Santander tiene una rica herencia histórica que se remonta a tiempos romanos. Su desarrollo comenzó a florecer en la Edad Media, cuando se convirtió en un importante puerto marítimo. La historia marítima de Santander es esencial para su identidad y aún hoy en día se puede sentir en su estilo de vida costero y en su economía basada en el puerto. En el siglo XIX, se convirtió en un lugar de veraneo preferido por la realeza española, lo que elevó su perfil y llevó a la construcción de monumentos importantes como el Palacio de la Magdalena, antigua residencia veraniega real.
La ciudad ha sido moldeada por diversas influencias culturales, incluyendo las romanas, cristianas y las tradiciones modernas españolas. Uno de los eventos culturales más destacados es la Semana Grande, que se celebra cada julio en honor a Santiago, el patrón de la ciudad. Esta festividad está llena de música, desfiles y eventos deportivos, atrayendo tanto a locales como a turistas. Otro evento clave es el Festival Internacional de Santander, un prestigioso festival de artes que reúne a intérpretes internacionales de música, danza y teatro.
Las costumbres locales están también ligadas a su herencia marítima, con celebraciones tradicionales y una gastronomía influenciada por los productos del mar. Además, la ciudad alberga museos como el Museo Marítimo del Cantábrico, que muestra su pasado náutico, y hitos históricos como la Catedral de Santander, que refleja su evolución religiosa y arquitectónica.