Torrelavega ha sido históricamente un importante centro industrial en el norte de España. La economía de la ciudad ha estado impulsada principalmente por la industria manufacturera, con sectores como la metalurgia, la producción de cemento y la transformación de alimentos desempeñando un papel fundamental. Esta base industrial ha sido clave para su crecimiento y su posición como un centro económico en la región de Cantabria.
La agricultura, especialmente la ganadería y la producción de lácteos, también es una parte importante de la economía local. La ciudad alberga una de las ferias de ganado más grandes de España, lo que subraya su importancia en el sector agrícola. Además, la producción de alimentos, incluidos productos lácteos como el queso y conservas de alta calidad, es una fuente significativa de ingresos.
En los últimos años, Torrelavega ha diversificado su economía invirtiendo en sectores tecnológicos e innovadores, buscando atraer nuevas empresas y emprendedores. El turismo también está en aumento, especialmente gracias a la creciente popularidad de sus festivales y atractivos naturales.