La economía de Benisa está impulsada principalmente por el turismo, la agricultura y la construcción. La ubicación costera idílica de la ciudad la convierte en un destino privilegiado para los visitantes, y el auge del turismo internacional ha impulsado el sector hotelero, con hoteles, restaurantes y propiedades de alquiler en constante crecimiento. El mercado inmobiliario, especialmente para viviendas de vacaciones y villas, también es un importante contribuyente a la economía local, con muchos compradores internacionales buscando propiedades en esta codiciada parte de la Costa Blanca.
La agricultura sigue siendo una parte importante de la economía de Benisa, con la región produciendo almendras, uvas y cítricos. El campo circundante está salpicado de viñedos y olivares, y los vinos y aceites de oliva locales son productos muy apreciados. La artesanía también tiene una fuerte presencia, con productos artesanales como cerámicas y textiles que se encuentran con frecuencia en los mercados locales.