La economía de Calpe está impulsada principalmente por el turismo, que ha sido el principal motor económico de la ciudad durante décadas. Sus playas, monumentos históricos y clima agradable atraen a turistas de todo el mundo, especialmente de Europa del Norte. La industria hotelera, los restaurantes y el alquiler de vacaciones son pilares importantes en la economía local, así como el sector inmobiliario, que ha experimentado un crecimiento significativo debido al interés de compradores internacionales y jubilados.
Además del turismo, la pesca sigue siendo una parte fundamental de la identidad y economía local. El puerto pesquero de Calpe, con su mercado diario de pescado fresco, es un centro de actividad que refleja la rica tradición marinera de la ciudad. La agricultura también tiene su lugar en la economía local, con la producción de almendras, cítricos y vinos de la región.
Los productos artesanales, especialmente la cerámica y artículos de cuero, forman parte del patrimonio económico de Calpe, y se pueden encontrar en las tiendas del casco antiguo, ofreciendo a los visitantes una oportunidad de llevarse un trozo de la historia local.