La historia de Crevillente es rica y diversa, con influencias de distintas civilizaciones que han dejado huella en su cultura y patrimonio. Desde los íberos hasta los romanos y los moros, Crevillente ha sido un crisol de culturas. Durante la época musulmana, la ciudad se destacó por su agricultura y sistemas de irrigación avanzados. Con la Reconquista cristiana en el siglo XIII, Crevillente pasó a formar parte del Reino de Valencia, y su fusión de culturas cristiana y morisca es visible hasta el día de hoy en su arquitectura y costumbres.
Culturalmente, Crevillente es conocida por su fuerte conexión con la artesanía, en especial la fabricación de alfombras, una tradición que ha pasado de generación en generación. La ciudad celebra numerosas fiestas a lo largo del año, siendo la más importante la de Moros y Cristianos, un evento que atrae a miles de visitantes cada año y recrea las históricas batallas entre moros y cristianos. También se destaca la Semana Santa de Crevillente, una de las más emblemáticas de la región, con procesiones y ceremonias religiosas que reflejan la profunda fe católica de sus habitantes.
En cuanto a sus costumbres, la ciudad mantiene vivas tradiciones artesanales, música y bailes que reflejan sus raíces históricas. Los visitantes pueden explorar museos como el Museo Mariano Benlliure, dedicado al famoso escultor nacido en Crevillente.