La historia de Finestrat está marcada por la influencia de varias civilizaciones, desde los romanos hasta los moros y los cristianos. Durante la época romana, se establecieron asentamientos en la región, pero fue bajo el dominio árabe cuando la ciudad comenzó a adquirir su configuración actual. Aún se pueden encontrar vestigios de la antigua fortaleza mora que se alzaba en la colina, lo que muestra la importancia estratégica que tuvo el área en siglos pasados.
Después de la Reconquista, Finestrat pasó a formar parte del reino cristiano, lo que introdujo cambios significativos tanto en su arquitectura como en sus tradiciones. Hoy en día, la ciudad es famosa por sus fiestas tradicionales, como la de Moros y Cristianos, una celebración que revive el pasado medieval con desfiles, trajes coloridos y representaciones históricas. Otro evento importante es la «Fiestas Patronales» en honor a San Bartolomé, el santo patrón de la localidad, que se celebra con música, fuegos artificiales y procesiones.
Las tradiciones agrícolas y culturales siguen siendo una parte integral de la vida en Finestrat, con festividades que celebran la cosecha y otras costumbres locales. El folclore y las danzas tradicionales añaden un encanto único a la vida cotidiana, atrayendo a quienes buscan experimentar la cultura auténtica de la región.