Benicarló es conocida por su mezcla de arquitectura histórica y moderna, lo que le confiere un carácter único. El centro de la ciudad está salpicado de edificios que reflejan su pasado romano, gótico y barroco, mientras que el paseo marítimo y las zonas aledañas exhiben diseños más contemporáneos. Uno de los hitos arquitectónicos más destacados es la Iglesia de San Bartolomé, de estilo barroco y construida en el siglo XVIII. Su imponente torre y fachada detallada son un punto clave de interés para los visitantes que exploran el núcleo histórico de la ciudad.
A poca distancia en coche se encuentra la vecina Peñíscola, con uno de los monumentos más famosos de la región: el Castillo Templario de Peñíscola. Esta fortaleza medieval, situada en un acantilado, ofrece vistas espectaculares del Mediterráneo y es una de las principales atracciones turísticas.
Para los amantes de la naturaleza, las playas de Benicarló son un destino imprescindible. La Playa del Morrongo es la principal playa de la ciudad, conocida por su arena dorada y aguas tranquilas, ideales para nadar y disfrutar en familia. Además, el Jardín del Papagayo, un parque de aves exóticas cercano, ofrece una atracción diferente para las familias. Los parques naturales en las áreas circundantes, como la Sierra de Irta, proporcionan excelentes rutas de senderismo con vistas panorámicas de la costa.