La arquitectura de Benicasim es una mezcla de estilos históricos y modernos, con bellos ejemplos de villas mediterráneas, iglesias tradicionales españolas y edificios contemporáneos. Uno de los monumentos arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad es la Torre de San Vicente, una torre de vigilancia que data del siglo XVI, construida para proteger a la ciudad de los ataques piratas. Otro lugar imperdible es el Monasterio del Desierto de las Palmas, ubicado en las montañas cercanas, que ofrece impresionantes vistas y un retiro pacífico lejos del bullicio urbano.
El paseo marítimo de Benicasim, el Paseo Marítimo, está bordeado por majestuosas villas del siglo XIX conocidas como «Las Villas», que en su momento fueron residencias de verano para familias adineradas de Valencia. Estas elegantes casas son ahora conservadas como monumentos culturales, añadiendo un toque especial al encanto de la ciudad.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural del Desierto de las Palmas es un punto destacado, con senderos para caminatas que ofrecen vistas panorámicas del mar y del paisaje circundante. El parque alberga una gran variedad de flora y fauna, lo que lo convierte en un lugar ideal para la observación de aves y actividades al aire libre. Las playas de la ciudad, como Playa Almadraba y Playa Voramar, son también atracciones clave para los visitantes que buscan relajarse y disfrutar del sol mediterráneo.