La economía de Burriana ha estado históricamente centrada en la agricultura, especialmente en el cultivo de naranjas. Los extensos campos de naranjos que rodean la ciudad son un testimonio de su importancia como uno de los principales productores de cítricos en España. La calidad de las naranjas de Burriana es reconocida a nivel nacional e internacional, y se exportan a numerosos países.
El turismo ha crecido considerablemente en las últimas décadas, y hoy en día es un pilar clave de la economía local. Las playas, los festivales y el patrimonio histórico de Burriana atraen a miles de visitantes cada año, lo que impulsa la hostelería y los servicios relacionados con el turismo. El sector pesquero también sigue siendo relevante, proporcionando productos frescos que forman parte esencial de la gastronomía local.
La ciudad ha comenzado a diversificar su economía en los últimos años, con un incremento en las actividades industriales y de manufactura, aunque sigue manteniendo su carácter agrícola y turístico.