La economía de Mislata está impulsada principalmente por su conexión cercana con Valencia, beneficiándose de una variedad de industrias. Tradicionalmente, la ciudad ha sido un centro residencial para trabajadores que viajan a Valencia, con una creciente industria de servicios que atiende tanto a los residentes como a los visitantes. En los últimos años, Mislata ha visto un aumento en negocios relacionados con los sectores de la salud, la educación y el comercio minorista, con varias áreas comerciales y centros de compras emergentes para apoyar a su creciente población.
El turismo también desempeña un papel clave en la economía local, ya que la proximidad de Mislata a Valencia le permite servir como puerta de entrada para los turistas que exploran la región. La ciudad cuenta con varios mercados locales donde los visitantes pueden encontrar productos artesanales, como cerámica, textiles y artesanías tradicionales.
La agricultura, aunque menos dominante que en el pasado, sigue contribuyendo a la economía, particularmente en la producción local de alimentos. El aceite de oliva, los cítricos y el arroz son algunos de los productos tradicionalmente asociados con la región de Valencia, y siguen siendo importantes para la economía local de Mislata.