La arquitectura de Requena es una mezcla fascinante de estilos que reflejan su diversa historia. El casco antiguo, conocido como «La Villa», está compuesto por calles estrechas y empedradas, casas tradicionales encaladas y patios escondidos que invitan a explorar. Uno de los monumentos más destacados es el Castillo de Requena, una fortaleza del siglo XII que domina la ciudad y que aún conserva parte de su estructura original.
Las iglesias de San Nicolás y Santa María son joyas del gótico valenciano, con sus impresionantes interiores y detallada piedra tallada que reflejan la importancia religiosa e histórica de la ciudad. Además, las famosas Cuevas de la Villa, utilizadas antiguamente para almacenar vino, son una atracción turística imperdible que revela el profundo vínculo de la ciudad con la viticultura.
El Palacio del Cid, un edificio señorial convertido en museo, ofrece una ventana al pasado de Requena y su relevancia a lo largo de la historia. Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural de las Hoces del Cabriel, cercano a la ciudad, es ideal para realizar actividades al aire libre y disfrutar de la belleza natural del entorno.