La economía de Villamarchante se ha basado tradicionalmente en la agricultura, en particular el cultivo de naranjas, aceitunas y almendras, gracias a los fértiles suelos de la región. El pueblo forma parte del cinturón agrícola de la Comunidad Valenciana, conocido por producir algunas de las mejores naranjas y cítricos del mundo. Muchas granjas locales siguen operando, y el agroturismo se ha convertido en una industria en crecimiento.
En los últimos años, Villamarchante también ha visto un crecimiento en la manufactura a pequeña escala y en las industrias de servicios. El turismo desempeña un papel cada vez más importante en la economía local, especialmente con visitantes que buscan una experiencia rural auténtica cerca de Valencia. Las artesanías y productos locales, como la cerámica y los bienes artesanales, también contribuyen significativamente a la economía.